jueves, 4 de mayo de 2017

El Experimento de Milgram: La obediencia a la autoridad


Si una persona en una posición de autoridad te ordena que des una descarga eléctrica de 400 voltios a otra persona, ¿podrías seguir esa orden?.

La mayoría de la gente responde a esta pregunta con un no categórico, pero en la Universidad de Yale, el psicólogo Stanley Milgram llevó a cabo una serie de experimentos durante la década de 1960 que demostró resultados sorprendentes.


Estos experimentos ofrecen una visión poderosa y perturbadora sobre el poder de la autoridad y de la obediencia.



El Método

Los participantes en el experimento de Milgram fueron 40 hombres reclutados mediante anuncios en los periódicos. A cambio de su participación, cada uno recibió una pequeña cantidad de dinero.
Milgram desarrolló un generador de descargas con niveles de impacto a partir de 30 voltios y aumentando en incrementos de 15 voltios hasta llegar a 450 voltios.
Los diversos interruptores fueron etiquetados con términos como “shock ligero,” “shock moderado” y “peligro: shock severo”. Los últimos dos interruptores fueron etiquetados simplemente con un ominoso “XXX”.
Cada participante tomó el papel de un “maestro” que administraba una descarga a un “estudiante” cada vez que se producía una respuesta incorrecta. Mientras que el participante cree que las descargas son reales para el estudiante, el estudiante era en realidad un cómplice que simplemente fingía dolor.
A medida que el experimento avanzaba, el participante escuchaba como el alumno pedía ser liberado o incluso se quejaba de una enfermedad del corazón. Una vez alcanzado el nivel de 300 voltios, el alumno golpeba la pared y exigia ser puesto en libertad.
Más allá de este punto, el alumno se quedaba en completo silencio y se negaba a responder más preguntas. El experimentador entonces instruyó a los participantes para tratar este silencio como una respuesta incorrecta y administrar una descarga adicional.
La mayoría de los participantes preguntaron al investigador si debían continuar. El experimentador daba entonces una serie de instrucciones para empujar al participante a seguir con las descargas:
“Por favor continúe.”
“El experimento requiere que usted continúe.”
“Es absolutamente esencial que usted continúe.”
“No tienes otra opción, hay que seguir adelante.”


Resultados




Muchos sujetos mostraron signos de tensión. 3 personas tuvieron "ataques largos e incontrolables".


Si bien la mayoría de los sujetos se sintieron incómodos haciéndolo, los 40 sujetos obedecieron hasta los 300 voltios.

25 de los 40 sujetos siguieron dando descargas hasta llegar al nivel máximo de 450 voltios.

Conclusiones de Stanley Milgram

A) Cuando el sujeto obedece los dictados de la autoridad, su conciencia deja de funcionar y se produce una abdicación de la responsabilidad.

B) Los sujetos son más obedientes cuanto menos han contactado con la víctima y cuanto más lejos se hallan físicamente de ésta.

C) Los sujetos con personalidad autoritaria son más obedientes que los no autoritarios (clasificados así, tras una evaluación de tendencias fascistas).

D) A mayor proximidad con la autoridad, mayor obediencia.

E) A mayor formación académica, menor intimidación produce la autoridad, por lo que hay disminución de la obediencia.

F) Personas que han recibido instrucción de tipo militar o con severa disciplina son más propensos a obedecer.

G) Hombres y mujeres jóvenes obedecen por igual.

H) El sujeto siempre tiende a justificarse a sus actos inexplicables.



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