lunes, 8 de mayo de 2017

La psicología en "Cube" (1997)



En esta película, seis personas aparecen encerradas en un complejo laberinto (o literalmente dicho, cubo) de habitaciones también cúbicas (las cuáles cambian de color) que esconden trampas mortales. No saben cómo llegaron allí, pero pronto descubren que deberán resolver ciertos enigmas y sortear con habilidad todas las trampas posibles si quieren salir con vida de la formula secuencial en la que se encuentran, donde quien haga la factorización encuentra la salida.



Principalmente, quiero destacar que siendo una película de muy bajo presupuesto para los estándares actuales y grabada en un único set (solamente se cambiaban los colores del interior de cada habitación cúbica), “Cube” o “El Cubo” (en español) expone una trama, aunque un poco difícil de comprender, lógica, en la que cada personaje juega un papel definido y diferente dentro del grupo: existe la positividad y la fuerza de voluntad por entender y salir de la trampa y, de igual forma, también existe la negatividad indecisa e incluso, en ocasiones, agresiva y mortal.


En el transcurso de la película nos vamos dando cuenta de que no necesitamos realmente entender la lógica del funcionamiento del cubo para analizar la psicología de los personajes pues, mientras avanza el film, se va estableciendo el sentido del grupo con las acciones y emociones de cada uno de los personajes. Es, al fin y al cabo, una película que no deja indiferente a nadie y que supone una de las pocas cintas constituidas realmente en el género, ya no gore, sino de terror, un género genéricamente perdido en la época que se hizo, y que además hace un gran uso de connotaciones filosóficas.


Algo también destacable con lo que no me quiero realmente extender es que la película no abusa de las muertes al más puro estilo gore sino que, en realidad, el terror y la tensión lo producen la sensación de claustrofobia del encierro de los protagonistas y el temor a caer en una de las trampas mortales. De esta forma, una interpretación posible de la película podría ser la invitación al espectador a la reflexión mediante el diálogo y las acciones de los personajes, y no el causar realmente ese terror o morbo gore, aunque este esté presente.


Un aspecto psicológico que encontramos en la película es el cambio de colores en los habitáculos con la psicología del color, muy usada en la cinematografía. 

ANÁLISIS PSICOLÓGICO DEL COLOR EN TODA LA PELÍCULA:


Prólogo:

Un hombre de raza blanca y con el pelo rapado se encuentra en lo que parece ser una habitación cúbica cuyas paredes blancas están decoradas con extraños pictogramas. A su vez en cada lado hay una compuerta metálica que da paso a otras salas similares pero de diferente color. El hombre, de nombre Alderson, abre dos compuertas (Sala AZUL y Sala ROJA) pero se decide por una tercera que le lleva hasta un habitáculo NARANJA. Al entrar en ella unas extrañas rejas le convierten en un hombre cuadriculado. 



Así empieza Cube y así empieza el análisis. El tal señor Alderson observa dos habitáculos (azul y rojo) pero elige el naranja¿por qué? Veamos qué podemos sacar sobre estos colores y si hay alguna razón para esta elección:

Color frío: Azul. El color azul se asocia al mar, al cielo, pero dentro del lenguaje audiovisual un azul oscuro se utiliza para expresar la soledad y la tristeza.
Color cálido: Rojo. Comúnmente se asocia con la sangre. Dentro del lenguaje audiovisual se utiliza para transmitir agresividad. 
Color cálido: Naranja. Según un estudio sociológico respecto a los gustos en referencia al color de las paredes en un lugar cerrado (que conste que no me lo he inventado) el naranja se encuentra en 5º lugar por detrás del azul, rojo, verde y violeta (el blanco no entra en la clasificación).

Esto podría hacer pensar que, antes que el naranja, Alderson podría haber elegido cualquiera de los otros dos habitáculos para entrar, pero sin embargo según el lenguaje audiovisual, el color naranja transmite una sensación agradable y de ambiente familiar. El naranja, a su vez, es usado para llamar la atención o avisar de cualquier peligro ya que es un color muy visible y llamativo (como ejemplo tenemos los chalecos de la Dirección General de Tráfico, que posteriormente cambiaron a un amarillo fosforito que refleja mejor la luz). Y no solo eso, sino que durante la película el NARANJA va a ser presagio de que algo malo va a ocurrir. El primer ejemplo lo tenemos en la primera secuencia, que termina con el señor Alderson hecho un puzzle.



La sala inicial:

La sala inicial en la que comienza la aventura para los protagonistas siempre es blanca. ¿Qué tiene de importante que sea blanca? Recordemos que el color blanco se asocia a la pureza, la paz, la calma. Esto tiene sentido si tenemos en cuenta que ese habitáculo es en el que deberían quedarse para poder llegar al puente y salir del cubo.
Sin embargo, según un estudio de la NASA, los colores cálidos (el blanco pertenece a este grupo) inducen a una acción centrífuga, y la gente se vuelve extrovertida y miran hacia el exterior (al contrario que los colores fríos que producen lo contrario), les incita a salir. Esto es vital ya que de quedarse en esa sala no podrían realizar el viaje, tanto mental como físico, necesario para saber qué está pasando y dar con la salida. También podríamos hacer un paralelismo con una sala de partos, sin embargo esto tiene mas relación con el final de la película, como ya veremos.


Primeras conjeturas: 

En esta parte del film los protagonistas se reunirán en la habitación blanca y decidirán salir. Un grito de socorro lleva a Quentin hasta una sala Naranja en la que se encuentra Leaven, la chica matemática asustada. Hasta este momento el espectador solamente sabe, respecto a los colores de los habitáculos, que en el blanco no pasa nada, pero que sin embargo una sala naranja ha matado a una persona.
Esto es utilizado para crear tensión en este momento ya que Quentin le grita a la chica para que esté quieta, y pensemos que esa sala va a matar también a la chica, ya que podría perfectamente ser la que un minuto antes ha matado a Alderson. Sin embargo esta vez no ocurre nada, por lo que el espectador inconscientemente ya sabe algo más: NO TODAS las naranjas tienen TRAMPAS.

Rennes, el troglodita, utiliza la bota para ir de sala en sala y podemos obtener rápidamente nuevos datos. Rennes lanza la bota a un habitáculo azul y unos lanzallamas le prenden fuego, por lo que el color azul no se libra de tener trampas y por extensión tampoco los colores fríos en general (ya hemos visto que pueden ser muy calurosos). 


El troglodita lanza una bota a una sala roja y está despejada. Llegan a un habitáculo verde también despejado y ya hemos recorrido todos los colores del cubo con una conclusión: hay arbitrariedad al disponer las trampas, no van en función de los colores. Sin embargo la evolución de la trama y lo que ocurre sí que tendrá relación.


Normalmente, en la cinematografía, cuando se quiere dar un aspecto enfermizo a la imagen se utilizan colores y filtros verdes. Así pues, es en la sala verde cuando la doctora Holloway advierte a los demás las consecuencias de la permanencia en el cubo: Deshidratación, mareos, procesos mentales confusos... Todo muy enfermizo. En el paso a esta sala será cuando Leaven descubra los números, pero serán los de la roja que acaba de dejar en los que se fije primero. Esto tiene relación con algo que veremos más adelante y que afecta a colores (rojo y naranja) y a los números.


Nuevos avisos y punto de giro: 

No encontramos en un habitáculo naranja. Desde él lanzamos la bota al rojo y no pasa nada. Sin embargo el aire es seco por lo que el troglodita afirma que hay sensores químicos moleculares. De nuevo el naranja nos avisa del peligro, incluso el troglodita dice lo siguiente: “Tenéis que salvaros de vosotros mismos”. Justo después comprueba con la bota que en la azul no hay trampa y pasa a ella. La habitación naranja nos aviso: El troglodita muere rociado con ácido. El color naranja ya nos es reacio, demasiadas desgracias anunciadas.



Los que quedan vivos se aferran a explicarse por qué están allí, qué características cumplen, cuáles son sus funciones en la sociedad, sus motivaciones. Esto tiene relación con lo que habíamos dicho previamente sobre que los colores cálidos tienen una connotación extrovertida y concretamente el naranja, familiar. Quentin afirma que su motivación son sus hijos, sin embargo esto conlleva una nueva amenaza. “Haré todo lo que pueda por salir de aquí”.


Esta sala plantea el devenir de la película. Nos dice lo que podemos esperar a partir de ese momento, quién será el verdadero enemigo: Tenéis que salvaros de vosotros mismos.” “Haré todo lo que pueda por salir de aquí”, y como dice Worth: “No va a ser sencillo salir”.
Leaven comprende que los números primos son los que le dan la llave para continuar, ya hay dos salas relacionadas con los números, una roja y una naranja. Leaven calcula que la siguiente sala segura es una blanca. Hasta ahora las blancas no nos han dado problemas, creemos en las palabras de la chica y que no va a pasar nada. Y así es.


Montaje de secuencias:

En él vemos a Leaven concentrada analizando diversos números. Todos los que aparecen no son primos: Acaban en 5, son divisibles entre 2, 3. Curiosamente casi todas las salas que aparecen son naranjas salvo dos rojas y una blancaDe nuevo habitáculos naranjas y rojos tienen relación con los números, sin embargo esta vez aparece también una blanca. ¿Por qué? La solución la encontraremos al final de la película: Es la habitación blanca del principio la que resuelve el problema planteado y las habitaciones de colores cálidos, sobre todo las rojas, están relacionadas con los números



Tensión apagada: 

El tiempo y el cansancio comienzan a hacer mella en los personajes y las rencillas comienzan a aparecer, sin embargo, estas rencillas son leves y matizadas gracias al color azul de las paredes. Según los estudios de la NASA sobre el tema, tal y como hemos apuntado antes, los colores fríos vuelven introvertida a la gente, resultan sedantes y relajan la tensión. Esto se refleja en que, pese a que Holloway tiene el mono del tabaco, Quentin es capaz de tranquilizarla y mantienen una conversación distendida. Pasan de nuevo a una blanca, que otra vez esta despejada. El blanco hasta ahora no ha dado problemas.


Un nuevo miembro se une al grupo: 

Los personajes están ahora en una habitación verde. Todos los habitáculos colindantes tienen trampa salvo por el que ha entrado y el del techo. Como hemos dicho antes, el verde se utiliza para crear ambientes enfermizos, pues bien, he aquí que aparece un nuevo personaje en la película, Kazan, y ni más ni menos que un enfermo mental, concretamente autista. Ahora ya no estamos en el sedante y relajado azul, estamos en el enfermizo verde, por lo que las tensiones se agudizan un tono más. Holloway se enfrente a Leaven en dos ocasiones: “Ocúpate de tus números” “¿Qué eres? ¿Su ropero?”





Nueva amenaza naranja: 

Hasta ahora todas las naranjas (salvo en la que apareció Leaven) han sido de mal agüero, y se han utilizado para crear tensión. Eso nuestro inconsciente lo sabe. Así pues, la chica matemática afirma que la siguiente sala es segura, sin embargo es roja. Ya sabemos que el rojo se asocia con la sangre, el fuego, la violencia. No es un color de buen agüero.



Holloway se sube al pasillo intercubo y se ríe de Quentin en un plano en el que vemos al fondo el color rojo amenazante, haciéndonos sospechar, pues están pasando desde una naranja. La doctora entra y comienza a ahogarse. Todo parece indicar que va a morir, sin embargo es solo que se ha tragado el botón que usan para segregar saliva. Una vez más el director juega con nuestro subconsciente, gracias al uso de los colores.

Violencia roja: 

Según estudios sociológicos entre determinadas palabras, la gente asocia al color rojo los conceptos: Excitación y Sangre. No es de extrañar entonces que sea en una sala roja en la que se desate la violencia y se creen los verdaderos conflictos del film. La secuencia que se desarrolla en esta sala es la más larga de la película y servirá para cimentar los conflictos que marcarán el devenir de los acontecimientos. Comprobemos entonces el porqué del uso de este color en esta secuencia. Una vez pasan varios a la roja, Leaven considera que deben seguir a través de una blanca, ya que no hay números primos. Nosotros confiamos en ese criterio, y más siendo a una sala blanca (que no han dado problemas) a donde tienen que ir. Sin embargo, al entrar Quentin, una trampa casi lo parte en trocitos.



Quentin entra de nuevo en la roja y escucha a Kazan, el autista, gritando. Hay mucha tensión. Quentin ordena enfurecido a Worth que haga callar a Kazan; que está todavía en la sala naranja anterior, pero que deje las botas en la sala roja. Cuando Worth va a por él, Quentin conspira contra el ingeniero, no se fía de él. Worth vuelve con el autista. A Kazan no le gusta el rojo, y con razón.
Mientras Leaven trata de hacer cálculos Kazan se pone a mear en una esquina. Esto irrita a la chica. Worth se ríe y Quentin se enfrenta a él. Le dice que se lance a la siguiente sala sin mirar los números. Ambos discuten y Worth le grita que no hay salida. Ahora ya nadie confía en Worth. Él confiesa que diseñó el armazón exterior y afirma que no hay conspiración, que no hay un Gran hermano que les vigile. Holloway se desespera al igual que Quentin, pero éste comienza a golpear con fiereza a Worth. El color rojo resalta la violencia del acto.


Después de calmarse un rato, aparecen nuevas discusiones entre Quentin y Worth, y después con Holloway. La semilla del mal ya está dentro de ellos. Una vez más, el rojo habla de números. Leaven calcula cuántos cubos hay y descubre que los números tienen relación con las coordenadas cartesianas. Quedan siete habitaciones para el armazón exterior. La chica tambien descubre una habitación que tiene como coordenada la 27, sin embargo esto no debería ser posible ya que según sus cálculos solo hay 26X26X26. 



La habitación del silencio:

Desde una blanca abren una azul, cuya trampa se acciona con el sonido. Este nuevo ambiente de blanco tranquilo y de pureza convierte, lo que debería haber sido una alocada discusión (y más viendo el precedente de la habitación roja) sobre si dejar al Kazan el autista o no, en un simple intercambio leve de palabras. Deciden cruzar la azul. ¿Por qué la que posiblemente es la secuencia con mayor tensión del film se desarrolla en una habitación azul
La respuesta mas lógica es que la anterior secuencia (de diez minutos) ha sido en una roja y no conviene repetirse. Sin embargo aún hay mas datos que hay que tener en cuenta a la hora de valorar la elección de ese color. El color azul, al ser frío, también produce una sensación de intimidad, de introversión (de hecho es el más votado en el estudio de la NASA apareciendo como «Muy Introvertido»), que refuerza el hecho de que si tú mismo haces un ruido al pasar por la sala, morirás.

La NASA ha averiguado además que los colores fríos unidos a condiciones de baja luminosidad (como es el caso) contribuyen a una distracción menor y la habilidad de las personas para concentrarse y realizar tareas visuales y mentales difíciles se incrementa.

De nuevo el Naranja: 

De la azul llegan a una nueva naranja, sinónimo de malos augurios y esta vez definitivos. Ahora se encuentran en la habitación contigua al armazón y ya queda poco de conocer un poco más sobre el cubo. Debido al autista, Holloway y Quentin prolongan su discusión, salvo que esta vez la raya se revesa con creces. Holloway llama nazi a Quentin y después de una acalorada y naranja (naranja = color cálido) discusión Quentin golpea a la doctora. Ella le pregunta si le pega también a sus hijos, lo que parece herir muy por dentro a Quentin.



Al comprobar que fuera de esa habitación no hay más que vacío y que no se consigue llegar al armazón, Holloway se compromete a columpiarse, momento que aprovecha Quentin para matarla. Después, ya sin Holloway, Quentin se rige como líder dictador y concede una hora de tiempo para dormir. Cuando están dormidos aprovecha para llevarse a Leaven a una sala verde.



La confesión de Quentin: 


Quentin ya se encuentra fuera de sí, es un loco demente, y el color verde se encarga de resaltarlo. Trata de abandonar a Worth y a Kazan, al tiempo que quiere forzar a Leaven y sobarla. Ella se resiste y aparece Worth. En ese momento Quentin medio confiesa haber matado a Holloway y seguidamente golpea incesantemente a Worth con la bota. Está fuera de sí. Lanza a Worth al piso de abajo, que es naranja.




Desmoronamiento y una nueva esperanza: 

La habitación en la que ha caído Worth no es otra sino en la que yace el cuerpo sin vida del troglodita y todos se desesperan al pensar que no hay salida. Podríamos decir que aquí no hay mayor razón para el uso del naranja que ser fiel a la continuidad de colores, y si el troglodita murió en una habitación naranja pues así ha de ser. 
Pero como ya hemos comprobado los descubrimientos matemáticos de Leaven se han dado en salas de color rojo y naranja: El descubrimiento de los números primos (rojo) y su uso (naranja), montaje de secuencias pasando de habitación en habitación [naranjasrojas y una blanca (que por supuesto es la solución al enigma)], descubrimiento de las coordenadas cartesianas y tamaño del cubo (habitación roja).


Pues en ésta también va a ocurrir (encima toca naranja según lo visto en el párrafo anterior), ya que la chica comprende que las trampas se reconocen por números que son potencia de un primo. Será Kazan la clave para resolver esos cálculos astronómicos. El autista dice que la siguiente sala se encuentra libre, sin embargo, viniendo desde una naranja el espectador no se fía inconscientemente. Será Quentin el que se encarga de demostrarlo lanzando a Worth a la azul contigua.

Camino a la salida: 

En este camino se juega de una forma menos clara con el color que en el resto de la película. En un primer momento se pasa de la azul a la blanca y, una vez más, su color tranquilo y de paz nos engaña, ya que Quentin, que está dándole indicaciones más calmado a Kazan para que siga leyendo números, va a quedar atrapado por la compuerta gracias a Worth.
Esto, sin embargo, no le detiene y será en una habitación verde donde desate su ira enfermiza y sea reducido por Worth, que lo lanzará a una habitación azul mas abajo. Tras librarse del policía, asistimos de nuevo a un pequeño montaje de secuencias en los que se calculan números y en los que, una vez más, tenemos al rojo y al naranja como fondo, poniendo de manifiesto una vez mas la relación entre estos dos colores y los números.



Aparición del Cubo-Solución: 

Desde una sala naranja aparece un cubo blanco. Leaven y Worth entran pero, como siempre, el naranja no depara nada bueno, y Kazan, que aún estaba dentro del anterior cubo, desaparece debido al movimiento de las habitaciones. Leaven se queda en la habitación blanca y al encontrar cristales de sus gafas rotas se da cuenta de que es la habitación por la que entran, la habitación que les llevará al puente. 
Worth escucha a Kazan un piso más abajo y a un habitáculo al frente de distancia. Worth cruzará una habitación azul y una verde, ambos colores fríos y que, según estudios sociológicos, provocan la impresión de que los espacios son más grandes, se dice que “retroceden”. Tal vez su uso sea para dar la sensación de alejamiento, pero también hay que recordar que, por las dos últimas salas por las que pasó Quentin, tenían ese color. Quizás el director quería que estuviésemos alerta por si acaso al descender a por Kazan aparecía el policía (que como recordamos cayó a un piso mas abajo), pero como bien sabemos esto no ocurrirá hasta el final.

Puente:

Una vez se reúnen Kazan, Worth y Leaven, el habitáculo blanco les lleva hasta el puente. El puente es un cubo de color rojo, y ya sabemos lo que indica el color rojo, sin olvidar que Kazan lo teme. Al abrir la puerta final un blanco puro, limpio, y pacífico ilumina a los personajes en contraste con el rojo sangre de la sala. Ahí esta el paraíso, la salida.


Sin embargo, el puente no es rojo por casualidad, sino para crear la tensión final. La aparición de Quentin, atravesando a Leaven y después apuñalando a Worth, así lo confirman. Sin embargo, Quentin no conseguirá su objetivo, manchado entero de sangre, su sepulcro ha de ser de igual color. Solo alguien puro como el color blanco podrá salir del Cubo. 

A su vez podríamos ver una metáfora entre el puente (rojo) que lleva a la salida (luz blanca cegadora) como un alumbramiento, un parto. Un autista en cierto modo es como un bebé y atraviesa un útero sangrante (puente) para salir a la sala de partos, blanca y luminosa
Pero esto ya es buscar lo enrevesado aunque quién sabe... Igual es la clave de la película.



CONCLUSIÓN

Como se puede ver, varias connotaciones se han repetido a lo largo de la película por lo que la hipótesis de que el color tenía su función dentro de la narración de la película se ha comprobado. A su vez hemos encontrado varias conclusiones:
- Los colores cálidos (rojo y naranja)están  relacionados con los números.
- El Verde está relacionado con las enfermedades.
- El Naranja avisa de peligros que están por llegar.
- El Rojo está relacionado con la violencia.

En mi opinión, una muy posible interpretación de la película es la invitación a la reflexión del espectador, a pensar sobre muchas incógnitas a través de la misma psicología de los personajes y, como no, de la tan insconciente psicología del color:
¿Confiamos realmente los unos en los otros? Para sobrevivir, ¿es mejor creer que hay algo más allá, creer que alguna vez hallaremos respuesta a los enigmas que hoy se nos plantean, que hallaremos la salida? ¿O, tal vez, debamos resignarnos a creer que no hay nada? ¿Es mejor jugar en equipo o solo?
El Cubo parece un perfecto símbolo de la vida misma, del camino que todos recorremos, a veces seguro, pero también otras muchas, lleno de obstáculos que superar, de enigmas que resolver y de trampas en las que no caer. De nosotros depende a quién escojamos para acompañarnos en ese camino y qué técnicas filosóficas seguir para recorrerlo.

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